Aun así la ponemos en nuestro blog.
En Córdoba, la tercera ciudad más poblada de Andalucía, nunca había calado un partido político de corte nacionalista. Esto hizo a nuestro presidente plantearse alternativas, y poco a poco comenzó a formarse su voluntad de fundar una asociación de carácter independiente que albergase a jóvenes con inquietudes culturales y preocupados por el devenir de su nación. Esta idea se materializó, y un grupo de jóvenes, con más ilusión que recursos disponibles, nos asociamos en la A.J. cordobesa Gran Capitán.
El nombre de la asociación se lo debemos a un camarada que nos dio la brillante idea de identificarnos con uno de los mayores héroes de nuestra historia, Gonzalo Fernández de Córdoba “el Gran Capitán”, abanderado de la Reconquista de Granada y fundador de los Tercios.
Nuestra presentación oficial gozó de gran acogida. Tuvimos el honor de recibir asociaciones de otras ciudades, en especial debo mencionar a Iberia Cruor, gran valedora nuestra y fuente de inspiración.
Nuestras actividades han sido mayoritariamente de carácter social. Nos sentimos muy orgullosos de nuestras recogidas de alimentos, la primera realizada en colaboración con la Hermandad de las Angustias, en la que logramos una tonelada de alimento para el comedor social de los Trinitarios, y la segunda de motu propio, en la que dimos alimento en mano a diez familias necesitadas de nuestra localidad. Otra importante actividad social fue la colaboración en Navidad con la Hermandad de la Merced, a la que llevamos juguetes para niños necesitados.
Pero la actividad de mayor relevancia, que organizamos junto a Iberia Cruor, fue el primer encuentro “Inconformismo en la Bética”, jornadas de información, cultura y convivencia en las que tuvimos el placer de contar con grandes conferenciantes a nivel nacional y que esperamos tras el éxito obtenido volver a organizar periódicamente.
A raíz de ese encuentro, se empezó a gestar la idea de crear una federación que reuniera asociaciones de todo el ámbito nacional, de forma que conservasen su autonomía pero se marcasen unas pautas comunes de trabajo en base a unos principios básicos. El ambicioso proyecto fue acogido con ilusión por los miembros de nuestra asociación.
Estos meses de vida, cortos pero intensos, hemos trabajado duro, pero también hemos tenido la satisfacción de ver recompensado nuestro trabajo.
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